Cartas desde Iwo Jima (Letters from Iwo Jima en el título original) es una película bélica estadounidense que, junto a Banderas de nuestros padres, completa el díptico dirigido por Clint Eastwood sobre la Batalla de Iwo Jima, ocurrida en el océano Pacífico durante la II Guerra Mundial.
Ganó 1 premio Óscar a la mejor edición de sonido.
De 142 minutos de duración, fue dirigida por Clint Eastwood y protagonizada por Ken Watanabe, Kazunari Ninomiya, Tsuyoshi Ihara, Ryo Kase y Shido Nakamura. Se estrenó el 9 de diciembre de 2006.
Sinopsis
Saigo es un soldado raso japonés destinado en Iwo Jima durante la II Guerra Mundial. Su vida y la de sus compañeros cambiarán cuando asume el mando el general Tadamichi Kuribayashi, quien los llevará hacia el camino de la inmolación por el Emperador al precio más caro posible para los enemigos. El día de la invasión, los soldados de Kuribayashi se dan cuenta que las defensas planificadas por su comandante rinden efectos al causar una considerable cantidad de bajas enemigas, pero al no recibir ayuda desde el exterior, la isla de Iwo Jima se torna indefendible y finalmente casi todos se inmolan por su patria; muy pocos quedan vivos.
Ganó 1 premio Óscar a la mejor edición de sonido.
De 142 minutos de duración, fue dirigida por Clint Eastwood y protagonizada por Ken Watanabe, Kazunari Ninomiya, Tsuyoshi Ihara, Ryo Kase y Shido Nakamura. Se estrenó el 9 de diciembre de 2006.
Sinopsis
Saigo es un soldado raso japonés destinado en Iwo Jima durante la II Guerra Mundial. Su vida y la de sus compañeros cambiarán cuando asume el mando el general Tadamichi Kuribayashi, quien los llevará hacia el camino de la inmolación por el Emperador al precio más caro posible para los enemigos. El día de la invasión, los soldados de Kuribayashi se dan cuenta que las defensas planificadas por su comandante rinden efectos al causar una considerable cantidad de bajas enemigas, pero al no recibir ayuda desde el exterior, la isla de Iwo Jima se torna indefendible y finalmente casi todos se inmolan por su patria; muy pocos quedan vivos.